“…Y AQUEL QUE TENÍA SEMEJANZA DE HOMBRE ME TOCÓ OTRA VEZ, Y ME FORTALECIÓ, Y ME DIJO: MUY AMADO, NO TEMAS; LA PAZ SEA CONTIGO; ESFUÉRZATE Y ALIÉNTATE. Y MIENTRAS ÉL ME HABLABA, RECOBRÉ LAS FUERZAS, Y DIJE: HABLE MI SEÑOR, PORQUE ME HAS FORTALECIDO. EL ME DIJO: ¿SABES POR QUÉ HE VENIDO A TI? PUES AHORA TENGO QUE VOLVER PARA PELEAR CONTRA EL PRÍNCIPE DE PERSIA; Y AL TERMINAR CON ÉL, EL PRÍNCIPE DE GRECIA VENDRÁ. PERO YO TE DECLARARÉ LO QUE ESTÁ ESCRITO EN EL LIBRO DE LA VERDAD; Y NINGUNO ME AYUDA CONTRA ELLOS, SINO MIGUEL VUESTRO PRÍNCIPE.”
DANIEL 10:18-21
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